(ARA) – Aunque la reducción de los gastos destinados a vacaciones y entretenimiento es una medida inteligente en tiempos económicos difíciles, no caiga en la tentación de ignorar el seguro de automóvil y de vivienda para ajustar aún más su presupuesto.

Eso es lo que, aparentemente, están haciendo muchas personas. Por ejemplo, estadísticas del Consejo de Investigación de Seguros (Insurance Research Council), indican que el 16 por ciento de los conductores estadounidenses no tienen seguro. Aproximadamente el 50 por ciento de esas personas afirman que no pueden costear un seguro. Además, tres de cada cinco hogares de los Estados Unidos no tiene seguro suficiente, pues los propietarios de viviendas tratan de economizar pagando menos por sus seguros, pero corren el riesgo al hacerlo de no poder reconstruir sus casas en caso de que ocurra un desastre.

“No tener seguro pudiera ser un ahorro en pagos de primas, pero puede costar mucho más a la larga si ocurre lo inesperado” afirma Charles Valinotti, Vicepresidente Principal de la aseguradora QBE. “Las primas de seguros son casi insignificantes en comparación con los problemas financieros que se acumularían si se tiene un accidente, se quema la vivienda o alguien resulta lesionado dentro de la propiedad”.

Según Valinotti, estos son seguros indispensables:

* De automóvil – Las leyes de todos los estados exigen que todo conductor debe tener seguro de automóvil o demostrar que es capaz de asumir los gastos de un accidente. Además, si el vehículo es financiado, por lo general el prestamista exige que se adquiera un seguro integral contra robos o daños provocados por otros factores además de un accidente, así como seguro de colisión como parte del acuerdo de préstamo.

Valinotti afirma que si una persona no tiene la cantidad mínima de seguro, o no puede dar fe de su responsabilidad financiera, podrían imponerle multas, suspendérsele la licencia de conducción o incluso ir a la cárcel. “Asegúrese que conoce los requisitos mínimos de responsabilidad de seguro de automóvil, lesiones corporales y daños a la propiedad que exigen las autoridades de su estado”, aconseja el experto.

Si su presupuesto lo permite, considere adquirir cobertura contra conductores que no tienen seguro o no están suficientemente asegurados. “En estos tiempos económicos difíciles, es muy posible tener un accidente con un conductor que no tiene seguro”, explica Valinotti. “Es necesario protegerse en caso de que tal cosa ocurra”.

* De vivienda – Desde el punto de vista jurídico, usted puede ser propietario de una vivienda y no asegurarla. Pero Valinotti destaca que no tener seguro es un riesgo enorme que no se debe correr, especialmente en una economía vacilante. Y si paga hipoteca, es muy probable que el prestamista le exija un seguro- y en algunas regiones, cobertura adicional contra inundaciones y terremotos – para proteger su inversión.

Una póliza convencional de seguro de vivienda trae incluida la cobertura que necesita: de la estructura de la vivienda si necesita repararla o reconstruirla; de sus pertenencias en caso de robo o destrucción; de protección contra demandas jurídicas; y de pago de gastos adicionales de subsistencia si no puede residir en su vivienda a causa de un desastre contemplado en la póliza.

Valinotti advierte que, en vez de renunciar a su seguro de vivienda, busque formas de reducir su costo. “Aumente el deducible, o analice la posibilidad de descuentos como el que se ofrece por comprarle seguro de vivienda y automóvil a la misma compañía”, dice. “También puede controlar las primas revisando sus pólizas y el valor de sus pertenencias al menos una vez por año”.